Reseñas de productos de Electroestimuladores musculares para ti
¿QUÉ HACEMOS?
Queremos ayudarte a que elijas las mejores máquinas TENS y EMS, por eso en cada una de nuestras revisiones nos esforzamos por hacer la mejor selección para que puedas tomar la mejor decisión y comparar por ti mismo cuáles se adaptan a tus necesidades según el deporte que practiques o el tipo de lesión que tengas.
¿CÓMO LO HACEMOS?
Para encontrar los mejores productos, buscamos las opiniones, sugerencias y deseos que las mejores marcas de electroestimuladores musculares pueden ofrecerte, y luego analizamos su fiabilidad, precio y calidad. Finalmente, te ofrecemos una comparativa muy completa de productos para que puedas elegir el mejor.
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La electroestimulación se ha ganado un puesto privilegiado en la medicina por se un método efectivo de mejorar la calidad de vida de las personas sin utilizar fármacos, y especialmente por no generar ningún tipo de efecto secundario en sus usuarios. Gracias a ella es posible mejorar la salud de los músculos, y también de aliviar todo tipo de dolencias.
Lo más valorado de la electroterapia es sin duda el hecho de que las sesiones se pueden realizar en cualquier lugar y momento, ya que en la actualidad se han desarrollado dispositivos con la suficiente potencia para conseguir una electroestimulación efectiva, manteniendo un tamaño compacto y fácil de portar.
¿Qué es una máquina TENS y para qué sirve la Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea?
¿Qué es?
Es un dispositivo digital capaz de emitir corrientes de baja intensidad y alta frecuencia para influir en el mecanismo de transmisión del dolor en el sistema nervioso. Para ello, envía descargas eléctricas de forma sucesiva, generando alteraciones en la producción de los neurotransmisores de dolor como los opioides endógenos, acetilcolina o la serotonina, y a su vez alterando los neuroreceptores de dichas sustancias para ralentizarlos, lo que se traduce en un alivio generalizado y aumenta la tolerancia al dolor por un tiempo prolongado.
¿Para qué se sirven?
Este tipo de electroterapia se utiliza principalmente para hacer más placenteros los procesos de recuperación de lesiones de larga duración, como puede ser una rotura muscular o tendinosa, así como para aliviar dolencias relacionadas a patologías crónicas de origen articular, óseo, muscular o nervioso. De modo que puedes usar TENS para aliviar el dolor en dolencias como:
Dolor articular.
Dolor muscular.
Tendinopatías.
Esguinces.
Neuropatías.
Puntos gatillo.
Cabe destacar que la electroterapia TENS tiene simplemente funciones analgésicas, lo que significa que te permitirá tratar cualquier dolor como un síntoma, pero no tiene la cualidad de recuperarte de la lesión que origina dicho dolor. Es por esto que se debe utilizar como un método complementario dentro de la recuperación, pero nunca sustituirá el tratamiento médico que tu especialista de confianza haya recomendado.
¿Cómo funcionan?
El funcionamiento de la electroterapia TENS es bastante sencillo. El dispositivo cuenta con al menos un par de electrodos; uno positivo y otro negativo. Estos se deben posicionar de tal modo que el punto de dolor quede en medio de ambos, ya que la corriente va a fluir de un polo a otro.
Una vez enciendes el dispositivo sentirás un hormigueo sobre la piel, que se localizará en la zona que está debajo y en medio de los electrodos. Esta corriente irá penetrando lentamente hasta llegar al nervio, y es ahí cuando inicia el verdadero trabajo: las corrientes primero ralentizarán la generación de neurotransmisores de dolor, y luego de unos minutos comenzará a afectar las terminaciones nerviosas que reciben a estos.
Este es un proceso que tomará de 5 a 10 minutos, y pasado ese tiempo comenzará a sentirse un alivio que será progresivo; primero será leve y con el paso de los minutos se irá aumentando hasta detener el dolor por completo, lo cual puede demorar entre 20 y 30 minutos después de iniciar la sesión.
2-4 Hz: efecto relajante en la musculatura. Frecuencia ideal para favorecer la recuperación tras el ejercicio y aliviar el dolor después de un entrenamiento exigente. También es útil para deshacer contracturas.
4-8 Hz: favorece la secreción de endorfinas y, por tanto, tiene un efecto anestésico. También es útil para masajear los músculos y aumentar el umbral del dolor.
8-12 Hz: mejora la circulación sanguínea local y, por tanto, una mejor oxigenación de los tejidos, efecto de masaje, reducción de los metabolitos y aumento del trofismo.
12-40 Hz: ideal para mejorar la capacidad aeróbica y de resistencia, ya que afecta exclusivamente a las fibras musculares lentas.
40-60 Hz: esta frecuencia afecta a las fibras lentas, a las intermedias y, en menor medida, a las rápidas. Es perfecta para aumentar la resistencia muscular, la capacidad de oxigenación y la fuerza.
60-80 Hz: desarrollo muscular y mejora del trabajo de fuerza al afectar a las fibras intermedias y rápidas.
80-120 Hz: sólo fibras rápidas. Ideal para mejorar la velocidad, la fuerza y la potencia muscular sin sentirse agotado.
Beneficios, contraindicaciones y efectos secundarios de las maquinas TENS/EMS
Beneficios
Si bien tanto TENS como EMS tienen una finalidad principal, su uso de forma regular aporta otros beneficios que mejorarán la calidad de vida del usuario. Entre ellos podemos destacar los siguientes:
Aumento del umbral de dolor: aumentará la tolerancia al dolor del usuario no solo mientras usa el dispositivo, sino también después de las sesiones. De hecho se ha comprobado que usar TENS de forma regular en una zona de dolor, hará que la próxima vez que esta se active, el dolor sea menos intenso incluso aunque no lo tratemos de forma inmediata.
Mejora la resistencia muscular: la fatiga es una de las principales cusas de lesiones en los deportes, y utilizar EMS puede ayudarte a reducirla ya que optimiza el consumo de oxígeno de los músculos.
Evita lesiones musculares: entrenar con EMS de forma regular permite mantener la elasticidad y un tono muscular adecuado, en especial en personas de edad avanzada, gracias a lo cual se reducirá en gran medida el riesgo de padecer lesiones.
Reduce la debilidad muscular y articular: la debilidad y temblores en manos y piernas pueden ser corregidas gracias al uso de TENS, ya que este es un problema que se origina por tener nervios debilitados.
Mejora el reclutamiento de fibras musculares: cada vez que hacemos un esfuerzo, el musculo necesita un breve periodo para activar sus fibras. Con EMS dicho tiempo de reacción se reduce, lo que puede generar una leve mejoría en el rendimiento en deportes de alta intensidad.
Evita el uso de fármacos: sin duda su mayor beneficio es el hecho de que no necesitarás recurrir a ningún tipo de fármaco para aliviar el dolor.
Contraindicaciones
Si bien es un método ampliamente respaldado, no es algo que pueda ser usado por todo el mundo y en todas las situaciones. Existen diversas contraindicaciones que deben ser consideradas con seriedad como las siguientes:
Epilepsia: las corrientes TENS pueden aumentar el riesgo de convulsiones en pacientes epilépticos.
Marcapasos cardíaco: puede ocasionar daños o alteraciones en el funcionamiento de dicho dispositivo, sin importar que se aplique en una zona alejada del torax.
Desórdenes y problemas de circulación: es posible que el uso de TENS aumente la formación de coágulos o genere cambios en la presión arterial.
Hernias de abdomen o inguinal: no está comprovado, pero se cree que este tipo de hernias pueden aumentar su tamaño si se exponen a corrientes TENS, o una contracción con EMS demasiado intensa puede generar dolor inmediato.
Perturbaciones neurólogicas: no se recomienda su uso en estas condiciones por el riesgo de empeorar el cuadro del paciente, aunque esto no se ha comprobado del todo.
Tendencia a sangrar: la vasodilatación generada por las corrientes TENS o EMS pueden facilitar el sangrado en personas con esta condición.
Irritación de piel, quemaduras o heridas: el paciente puede sentir dolor intenso si se aplica electroterapia en una zona con la piel lastimada, especialmente con TENS:
Enfermedades que afecten al metabolismo muscular, como puede ser la diabetes: no está 100% descartado su uso, pero en caso de diabetes o hipertensión, es mejor consultar a un especialista.
Niveles altos de ácido úrico: esto puede generar daños a nivel renal e incluso reducir la efectividad del tratamiento con electroterapia.
Efectos secundarios
Más allá de las contraindicaciones antes mencionadas, hasta la fecha no se ha registrado ningún tipo de efecto secundario por el uso de electroterapia TENS y EMS. De hecho, una de las grandes ventajas que tiene la esta terapia, es el hecho de que no representa ningún riesgo para la salud del paciente, y evita el uso de drogas analgésicas y fármacos para aliviar dolores, los cuales sin representan un riesgo para la salud a largo plazo.
Sin embargo, existen otras modalidades de electroterapia como la Iontoforesis, que si pueden tener efectos secundarios en los usuarios como pueden ser:
Enrojecimiento.
Irritación.
Aparición de vesículas o incluso ampollas en las zonas expuestas.
Quemaduras y necrosis cutánea por mal aplicación de la técnica.
Tipos de estimulación eléctrica
Si bien las modalidades TENS y EMS son las más populares, la electroterapia cuenta con un amplio abanico de opciones que van más allá de estas. A continuación, conocerás los principales tipos de electroterapia que se han desarrollado hasta ahora:
TENS: consiste en la aplicación de corrientes galvánicas mediante dos o más electrodos con polos positivos y negativos. Estas corrientes se utilizan principalmente para alterar los mecanismos de transmisión del dolor y proporcionar alivio al usuario, así como un aumento considerable del umbral del dolor.
EMS/NEMS: consiste en la aplicación de electricidad para estimular los músculos, logrando una contracción en los mismos que permitirá fortalecerlos. Es una terapia con fines estéticos ya que busca la tonificación muscular, aunque también puede tener beneficios como la reducción del riesgo de lesiones y el aumento de la resistencia a la fatiga.
Ionoforesis: consiste en la aplicación de sustancias activas en el organismo mediante el uso de electricidad, para lo cual se utilizan corrientes de baja intensidad. Se utiliza principalmente para la aplicación localizada de fármacos sin tener que utilizar la vía oral, aunque hoy en día es poco utilizada debido a los riesgos y efectos secundarios que conlleva.
Interferencial: al igual que el TENS, esta modalidad se utiliza para aliviar el dolor intenso causado por patologías crónicas como la artrosis, o el dolor causado por traumatismos o procesos postoperatorios. Para ello, se aplican corrientes de mayor potencia e intensidad, por lo que, a diferencia del TENS y la EMS, ésta sí tiene ligeros efectos secundarios.
Kotz: ataca directamente el funcionamiento irregular de las fibras musculares, permite una mayor elongación y estimulación de la estructura muscular y, como dato curioso, se utiliza como tratamiento complementario en caso de incontinencia urinaria colocando electrodos intravaginales y aplicando este tipo de corriente.
Estimulación eléctrica funcional (FES): Utiliza pequeños impulsos eléctricos para activar músculos y nervios específicos. Estos impulsos desencadenan la función deseada, como la contracción de los músculos para mover un pie o levantar un brazo. La FES también se utiliza para bloquear las señales de dolor y restaurar o mejorar las funciones corporales, como el control de los intestinos y la vejiga.
Microcorriente: utiliza microcorrientes pulsantes para entrar en resonancia con los intercambios bioeléctricos propios del cuerpo que tienen lugar a nivel celular. Cuando se aplica la microcorriente, se desencadenan impulsos que facilitan una reacción química para activar la liberación de trifosfato de adenosina (ATP) a nivel celular, que se utiliza para facilitar la curación de heridas o tejidos.
Denervado: Para la rehabilitación del músculo denervado (pérdida de la función muscular) se utilizan formas de onda específicas (cuadradas, triangulares) en las que los impulsos de estimulación individuales tienen una duración mucho mayor en comparación con los programas de estimulación muscular normales. Gracias a la estimulación eléctrica es posible mantener el tono muscular y prevenir la atrofia muscular mientras se espera el recrecimiento del nervio motor.
¿Cómo utilizar una máquina TENS para aliviar el dolor?
Un dispositivo de electroestimulación nerviosa transcutánea es bastante sencillo de utilizar. Para aliviar el dolor con este se debes seguir los pasos que te explicaremos a continuación:
Ubica el punto o zona de dolor con la mayor precisión posible.
Ahora ubica los electrodos alrededor de dicho punto o zona, teniendo en cuenta que la corriente fluirá de un polo a otro. De modo que si cuentas con más de 2 electrodos, debes asegurarte que uno esté en el lado opuesto al otro, es decir. Si haces un rondo para encerrar el dolor, un polo positivo debe ir abajo y otro arriba, y del mismo modo un polo debe ir a la izquierda y otro a la derecha, de tal modo que la corriente de los cuatro polos fluya por toda la zona de dolor.
Una vez hayas posicionado correctamente los electrodos, inicia el programa de tu electroestimulador que más se ajuste al dolor que padeces.
Ahora solo debes esperar a que termine la sesión. El alivio llegará a partir de los 10 minutos de uso.
En este punto, te estarás preguntando ¿Cuál es la intensidad correcta que debo utilizar? Esto va a depender esencialmente del tipo de dolor que tengas. A continuación, verás una guía de las frecuencias de un dispositivo TENS y su utilidad:
Frecuencias de entre 2Hz y 4Hz: liberación de endorfinas, relajación y alivio del dolor.
Frecuencia de entre 20Hz y 70Hz: rehabilitación nerviosa, reducción de temblores y debilidad muscular.
Frecuencia de entre 80Hz y 100Hz: alivio del dolor intenso, dolor crónico en músculos y articulaciones.
Frecuencias de 100Hz o más: según la indicación del médico.
¿Cuál es la diferencia entre las unidades TENS y los electroestimuladores EMS?
Si bien ambas forman parte de la familia de modalidades de electroterapia, TENS y EMS guardan muchas diferencias que podrían hacer pensar que son completamente opuestas, principalmente en los siguientes aspectos:
Sensaciones: mientras que un dispositivo TENS trabaja a nivel nervioso, generando un leve hormigueo en la piel, una máquina EMS lo hace a nivel muscular, consiguiendo una fuerte contracción del mismo.
Efectos: con TENS puedes conseguir un alivio del dolor agudo ocasionado por alguna patología crónica, como la artrosis, o por alguna lesión como un esguince o contusión. Por su parte, EMS estimulará tus músculos para fortalecerlos y tonificarlos.
Utilidad: TENS es utilizado para el alivio del dolor en procesos de recuperación de lesiones musculares, nerviosas o articulares, mientras que EMS se tiene una finalidad más enfocada a la estética con la tonificación muscular, aunque también es útil en procesos de rehabilitación para reactivar los músculos después de una lesión de larga duración.
FAQ: Preguntas Frecuentes
¿Con qué frecuencia puedo usar una unidad TENS?
Las máquinas TENS pueden ser utilizadas de forma regular, por lo que no existe ningún impedimento para realizarte una sesión cada vez que sientas dolor. Aunque debes saber que a medida que vayas usando esta terapia, tu umbral de dolor aumentará por lo que es posible que llegues a un punto en el que sientas dolor, pero puedas tolerarlo, por lo que no necesitarás usar TENS de forma tan seguida.
¿Cuánto tiempo máximo se debe utilizar la estimulación muscular eléctrica?
Ten en cuenta que EMS es una terapia que sigue los mismos principios que el entrenamiento en el gimnasio, por lo que será tu propio organismo quien te indique cuál es tu límite. Solo debes tener en cuenta que, para tener efectos positivos, debes usar la máquina de electroestimulación muscular durante al menos 15 minutos por cada parte del cuerpo que estés entrenando.
¿Son seguras las máquinas de electroestimulación TENS?
Los dispositivos de electroterapia TENS que encontrarás en el mercado son perfectamente seguros, y cumplen con las normativas de seguridad necesarias para garantizar el bienestar del usuario. Siempre que tomes en cuenta las contraindicaciones que están más arriba, no habrá ningún riesgo para tu salud.
¿Dónde no deberías usar una unidad TENS?
Su uso se ha popularizado tanto que hoy podemos ver personas en la oficina o en casa aplicando electroterapia para aliviar dolores, pero, por sentido común, existen diversas situaciones en las que no deberías de utilizar un dispositivo TENS. Algunas de estas son:
Durante la práctica del deporte
Mientras te bañas
Mientras bailas
Durante la siesta
En la piscina
Mientras corres o saltas
¿Se puede usar máquinas TENS si tengo un marcapasos o un desfibrilador?
No, está completamente contraindicado el uso de TENS y cualquier otra forma de electroterapia en personas con marcapasos o desfibrilador.
¿Se puede usar una máquina de electroestimulación durante el embarazo?
Si, muchas embarazadas las usan para aliviar los dolores de espalda durante el embarazo, así como las contracciones durante el parto. Existen diversos estudios que confirman que no hay riesgo para el desarrollo del feto, y puede ser beneficioso para la madre si se usa para estimular la liberación de endorfinas.
¿Cómo se siente una máquina TENS y EMS?
Todo va a depender de la modalidad que uses. TENS se siente como un leve hormigueo sobre la piel que puede ser más o menos intenso según la frecuencia que utilices. Por su parte, EMS es más “agresivo” ya que genera una clara contracción muscular similar a la que sientes al realizar un esfuerzo muscular.
Con el paso de los minutos, incluso sentirás como tus músculos queman, en especial cuando estás más cerca del fallo. Es importante saber definir la intensidad del entrenamiento basándote en el tamaño del músculo, ya que si aplicas una corriente demasiado fuerte en un músculo pequeño, podrías lesionarlo con una simple sobrecarga o incluso un desgarro.
¿Qué máquina de electroestimulación debo comprar?
Todo va a depender del uso que desees darle. Si quieres un dispositivo para aliviar dolores que puedas usar para dejar de depender de los fármacos, entonces un equipo TENS es lo mejor para ti. Pero si en lugar de eso lo que deseas es una forma de tonificar tus músculos sin salir de casa o ir al gimnasio, entonces lo mejor es una máquina EMS.
Sin embargo, en la actualidad existen dispositivos que son mixtos, y pueden administrar frecuencias y corrientes que pueden servir tanto para TENS como para EMS.
¿Cuánto cuesta un electroestimulador muscular?
Todo va a depender de la calidad del producto. Al ser dispositivos tan complejos, es probable que los más baratos no sean la mejor opción a pesar de que puedes encontrarlos por menos de 30€. Sin embargo, si deseas un equipo que cumpla con las normas básicas de seguridad, garantice durabilidad y una correcta estimulación, debes sacrificar un poco más de dinero.
¿Se requiere receta médica para comprar una máquina TENS o EMS?
No. Para los dispositivos electroestimulación en sus modalidades TENS y EMS no es necesario contar con una receta médica ni autorización de un doctor. Este tipo de documentos se solicita cuando se desean comprar equipos más complejos para otras formas de estimulación eléctrica como la iontoforesis.
¿Puede una unidad TENS ayudar a ganar masa muscular? ¿Y una EMS?
No, TENS no tiene ese tipo de funciones ni capacidades. Para esto, lo ideal es usar EMS ya que la contracción constante de los músculos permite generar hipertrofia, un proceso clave para estimular la ganancia muscular.
¿Se pueden utilizar corrientes EMS y TENS al mismo tiempo?
No. Es importante usar ambas terapias por separado ya que, si bien usan frecuencias similares, la corriente es distinta y aplicar ambas en el cuerpo a la vez puede ser riesgoso y contraproducente para la salud.
¿Son reutilizables los electrodos para máquinas de electroestimulación?
Si, pero no todos. Por lo general los electrodos tienen un límite de usos que está determinada principalmente por sus materiales. Cada fabricante deja en su manual de instrucciones cuántas sesiones puedes realizar con cada almohadilla, ya que existen aquellas que son reutilizables y otras que son desechables.
¿Todos los electrodos son compatibles con mi unidad?
Existen modelos “universales” que son compatibles con cualquier unidad, pero también hay casos que fabricantes que cuentan con su propia marca de electrodos que no son compatibles con otras. Todo esto estará especificado en las instrucciones de uso de su dispositivo.
¿Cuánto suelen durar los electrodos?
Todo depende de la calidad de los mismos, pero por lo general cada electrodo tiene una vida útil de al menos 25 o 30 usos. Sin embargo, debes fijarte en las indicaciones del fabricante ya que existen marcas que implementan electrodos desechables.
¿Cuándo debo reemplazar mis electrodos?
Cuando se hayan realizado el máximo de usos que permite tu fabricante. Una vez los electrodos estén desgastados, notarás que la calidad de la corriente no es igual que en las primeras sesiones. Además, es posible que pierdan poco a poco la capacidad de quedarse fijados en la piel, debido a la acumulación de suciedad y pelusas, y se caigan durante las sesiones, lo que hace más incómodo aplicarse cada terapia.
¿Cómo limpiar los electrodos?
Este punto también depende de tu fabricante. En nuestra experiencia, lo mejor es utilizar agua destilada para realizar la limpieza, ya que esta garantiza no dañar los tejidos ni demás materiales que componen la almohadilla.
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